El Depresiometro

Uno a uno fueron conectando los doctores aquellos sensores del depresiometro sobre mi delgado cuerpo,

Mientras una extraña sensación surgía en mi mente acerca de la confiabilidad de ese aparato,

Pero ellos afirmaban que solo este procedimiento podría determinar el estado real de mi profundo dolor,

Según decían en los casos más graves el artefacto debería marcar cero,

Pero esto es algo que nunca antes se había presentado en la historia del mundo,

Por más miserable que este sea,

Finalmente todo estaba listo para obtener al análisis definitivo,

Encendieron el mencionado aparato y este parecía no funcionar adecuadamente,

Pues no arrojaba ningún resultado sea este positivo o negativo,

Al parecer una fuerza más grande se lo impedía,

Una neblina casi tan grande como la inmensa tristeza de mi corazón empezó a apoderarse de la habitación,

El personal aturdido no sabía como reaccionar ante este hecho,

Pero lo que ellos no sabían era que la melancolía tiene vida propia,

La obtuvo dentro de mi corazón mientras este esperaba tu regreso,

Y eso es algo que ni el ingenioso depresiometro podrá evaluar,

Fue así como se descarto su aplicación en aquellas personas que por su condición simplemente deben ser arrojados hacia el mundo donde habitan los muertos.

Fin